martes, 25 de septiembre de 2012

Necesaria crispación ante la Reforma Laboral


Por: L.A. Luis Miguel Isidoro

Ha iniciado ya el proceso Legislativo para los próximos años de vida política en nuestro País, y esta nueva Legislatura ha sido recibida -por el actual mandatario nacional Felipe Calderón- con un saludo afectuoso, por cierto estrenando la iniciativa preferente, la Reforma Laboral. Existen temas de trascendencia a debatir en la afamada reforma, entre ellos, los más sobresalientes a discusión son 17, se refieren a la regulación de las outsourcing, los contratos por uno, tres y hasta seis meses, el trabajo por horas -a siete pesos por hora-, los despidos y el pago de salarios vencidos, el trabajo infantil, el derecho de huelga y la transparencia sindical, principalmente. No es posible aprobar su contenido en los términos que emanan del ejecutivo, pues ello representaría un retroceso y más aún, trastocan las garantías y conquistas laborales de la clase obrera.

La reforma sólo es un engaño que esconde la destrucción del derecho laboral, pues aunque toca temas sindicales como las auditorías, no va más allá de poder confrontar a los sindicatos burocráticos emanados del Gobierno, ni transparentar montos de subsidios, en México hay sindicatos que tienen líderes vitalicios al menos así ha permeado ante la sociedad- tal es el caso de Elba Esther Gordillo, frente a la Educación, o Francisco Hernández Juárez, frente a los telefonistas. Millones de jóvenes buscan una oportunidad real de empleo, y en la planteada reforma busca disfrazarse bajo argumentación de doble discurso, el poder ofrecer empleo con todos los derechos sociales a los jóvenes al poder contratárseles por tres o seis meses, lo sustancial es que al no ser recontratados serán liquidados sin derecho a poder generar antigüedad que devengue en hacerse de una plaza laboral.

Un tema escabroso en la reforma es el planteamiento ante el “despido injustificado”, pues se intenta argumentar que por demandas laborales no se han podido generar los empleos que el País está demandando, este aspecto deriva que el ejecutivo plasma el pago de sólo un año de sueldos caídos, aún cuando el juicio laboral dure mucho tiempo, imaginen el fondo real del asunto, lo contenido en la reforma viola muchos tratados internacionales que México ha celebrado. 

Así mismo, la historia laboral en nuestra nación ha sido encauzada por Huelgas como la de Río Blanco, precursora de la Revolución Mexicana, la clase obrera se vio obligada a actuar ante las resoluciones presidenciales de apoyo a los empresarios, atentando contra la libertad de asociación de círculos obreros, sucesos como estos, originaron el uso del aparato de estado, las fuerzas militares, para restablecer el orden, violando garantías individuales, con abusos de autoritarismo y represión. El México moderno debe emprender una nueva Revolución, pero una Revolución de conciencias, dejar huella, es necesario seguir despertando a la sociedad y dar la batalla en el terreno de las ideas y de las Instituciones, se necesita buscar mecanismos para darle contrapesos al sistema neoliberal que cristalice verdaderos beneficios para nuestra sociedad.


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