Por: M.A. Mirna Izquierdo Gómez
En contraposición del mundo antiguo y moderno podemos
afirmar que la democracia ha sido el término axiológico que mayormente se ha
utilizado para asignar la representación del poder político en función de la asignación de un gobierno
legitimo, sin embargo se ha convertido en un método basado en procedimientos
establecidos por las leyes para darle legalidad.
Hoy día podemos afirmar que los estados se han vuelto más
grandes y poblados, por lo que ningún ciudadano es capaz de conocer a todos los
demás, lo que ocasiona que las discusiones en torno a esta temática se vuelvan
más espinosos y sean más marcadas las
desigualdades entre las formas.
Por ello se plantea un cuestionamiento en función de la
ampliación de la democracia representativa y de la institución de la democracia
directa, ¿Cómo realizarlo? Primeramente
tendríamos que afirmar que si por democracia directa entendemos la
participación de todos los ciudadanos en todas las decisiones, ciertamente esta
propuesta seria insensata, es imposible que todos los ciudadanos decidan todo
en sociedades cada vez más complejas como son las sociedades industriales. Es
decir la reducción de los intereses humanos a los intereses de la polis que
representaría la eliminación de la esfera privada convertida en esfera pública.
Las democracias representativas que son de nuestro conocimiento
son aquellas en las que por representante entendemos que se asigna a una
persona que tiene cierta característica: gozar de la confianza electoral, que
una vez asumida su posición no está obligado a tutelar los intereses generales
de la sociedad, y no puede ser revocado. Es por ello que nuevamente planteamos
el término de democracia representativa que solamente obedece a un tipo de
pensamiento.
Con respecta al referéndum, es la única institución de la democracia directa que se aplica
concreta y específicamente en la mayor parte de los estados de democracia
avanzados donde se utilizan como herramientas, otra de las modalidades son: el referéndum controlado por
el gobierno, el referéndum exigido por la Constitución, El referéndum vía
petición popular, la iniciativa popular, sin embargo cada uno es utilizado
dependiendo de las características de los sistemas políticos.
En conclusión es posible decir que si se puede hablar de un
proceso de democratización, no en el sentido estricto de la democracia directa
o la representativa, donde se deben ocupar formas, incluso tradicionales que
permitan un cambio sustantivo en las instituciones democráticas, que puedan ser
resumidos en la democratización social.

No hay comentarios:
Publicar un comentario