Participaión Ciudadana

Por: M.A. Mirna Izquierdo Gómez

Mientras no se avance en una verdadera Reforma del Estado que profundice el Federalismo 'desde lo Local' para fortalecer los derechos básicos de los ciudadanos no se podrá gozar de una auténtica autonomía política, ni con medios reales de cooperación con la sociedad civil. Debe romperse el cerco de captura política de las Instituciones de participación ciudadana, abrir nuevos ejes legales de control ciudadano, con condiciones que permitan medidas de implementación gradual de impulso a reformas legales, políticas y administrativas emanadas desde el ámbito ciudadano  que constituyan un mínimo indispensable de lo que la sociedad realmente está demandando. 

Para ello es vital crear relaciones entre las instancias de participación ciudadana que se adapten al campo de las exigencias de la política actual, mediante un ejercicio de autoevaluación en criterios rigurosos, dichas implementaciones podrían llevarse a cabo a través de consejos consultivos coordinados entre las diferentes estancias. Para su éxito es necesario diseñar además, mecanismos de capacitación que atiendan las necesidades de formación, para tener en las instancias de participación ciudadana cierta profesionalización y evitar así, su rápido deterioro y falta de legitimidad. Una capacitación extendida a todos los niveles, funcionarios y ciudadanos, puesto que debe existir cooperación y desempeño profesional para desarrollar una labor constructiva adecuada. 

Es necesario también realizar un análisis de las instancias ya existentes, sus reglas de operación y saber si funcionan en la práctica o han quedado sin operatividad. Todo ello es importante para realizar una creación de mecanismos y herramientas de participación ciudadana efectiva. Para su operación y surgimiento debe remontarse al ámbito político y lograr un acuerdo parlamentario en las comisiones correspondientes, posiblemente a través de comités en un origen y después ampliarlos a dependencias establecidas, homogeneizar leyes y reglas de operación de programas de participación ciudadana, impulsando un proyecto común de democratización de la vida pública y de hacer eficiente el ejercicio de gobierno a través de 'participación', con una convocatoria pública para la formación de instancias y tener una adecuada representación civil, además de generar una comisión tripartita entre Organizaciones Civiles, Funcionarios Públicos y Académicos. 

Derivado de ello, la programación de juntas y la creación de una red entre las organizaciones civiles permitiría mayor concentración de información conjunta y no de modo aislado como sucede actualmente, de esta forma se fortalecería la opinión pública en la toma de decisiones del gobierno y se le daría mayor impulso a las demandas ciudadanas. Sólo así, se podrá dar un avance significativo en materia de participación ciudadana con legitimidad, con categorías de planeación, ejecución, contraloría y evaluación, contando así con organismos garantes de derechos.