Como en los tiempos de Juárez, con la 4T avanzan las Reformas a las Leyes

 

Por: Luis Miguel Isidoro

En días pasados, el Senado de México aprobó un conjunto de 20 leyes propuestas por el presidente Andrés Manuel López Obrador. Estas reformas son una parte integral del plan que él ha establecido para mejorar la vida y los derechos de todos los mexicanos.

La Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos es un documento fundamental que rige el funcionamiento del país desde su promulgación en 1917, con lo que se instauró el episodio de la Tercera Transformación de la vida pública del país originada por la Revolución Mexicana. Desde entonces, ha sufrido diversas reformas, pero no se ha llevado a cabo una revisión integral que permita adaptarla a los nuevos tiempos y retos que enfrenta México. Es por ello que considero necesario hacer un nuevo constituyente que derive en una nueva constitución acorde a las necesidades actuales del país.

Las reformas aprobadas a 20 Leyes en Fast Track surgen de la necesidad de poner equilibrios legales a los abusos del neoliberalismo, entre las más destacadas podríamos enlistar las siguientes:

·      Reforma a la Ley General de Salud: Desaparece el Instituto de Salud para el Bienestar (INSABI) y sus funciones se integran al IMSS-BIENESTAR

·       Reforma a la Ley de Aeropuertos

·      Reforma a la Ley de Aviación Civil: Permite crear una línea aérea del Estado que será operada por la Sedena y busca recuperar la Categoría 1 en seguridad aérea.

·       Reforma a la Ley Orgánica de la Administración Pública Federal, la Ley Orgánica del Ejército y Fuerza Aérea Mexicanos, la Ley de Aeropuertos y la Ley de Aviación Civil: Permite que la Sedena opere una línea aérea del Estado.

·        Reforma a la Ley General en materia de Humanidades, Ciencias, Tecnologías e Innovación: Elimina al Conacyt.

·      Reforma a los artículos 55 y 91 de la Constitución Política: Reducen la edad mínima para ocupar los cargos de diputada o diputado a 18 años y secretaria o secretario de Estado a 25 años. Decreto por el que se extingue la Financiera Nacional de Desarrollo Agropecuario, Rural, Forestal y Pesquero.

·      Reforma a la Ley Federal para el Control de Precursores Químicos, Productos Químicos Esenciales y Máquinas para Elaborar Cápsulas, Tabletas o Comprimidos: Hasta 15 años de cárcel a quien desvíe productos como el fentanilo.

·       Reforma a la Ley de Vías Generales de Comunicación, la Ley Reglamentaria del Servicio Ferroviario.

·       Reforma a la Ley Federal de las Entidades Paraestatales: Permite que la Sedena opere indefinidamente el Tren Maya.

·        Reforma a Ley General de Bienes Nacionales: En materia de precio, transparencia y oportunidad en las licitaciones públicas.

·       Reforma a la llamada Ley Minera y otras: Acota las concesiones de explotación de empresas de minería en el país.

·     Reforma a la Ley General de Movilidad y Seguridad Vial: Reduce la velocidad máxima en zonas escolares y hospitales a 30 y 20 kilómetros por hora, respectivamente.

·       Ley 3 de 3: Reforma a los artículos 38 y 102 de la Constitución: Suspensión de derechos para ocupar cargo, empleo o comisión del servicio público que sean deudores alimentarios o violentadores de mujeres.

·        Reforma al Código Penal Federal: Hasta 16 años de cárcel a los taladores de montes.

·        Reforma a la Ley General de Salud.

·        Reforma a la Ley Federal del Trabajo.

·     Reforma a la Ley Federal de los Trabajadores al Servicio del Estado: Conocida como Ley de Cunas vacías, para atender a los deudos de víctimas de muerte gestacional y perinatal.

·     Reforma a la Ley General de Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia: Busca regular y garantizar los Centros de Justicia para las Mujeres.

·       Reforma a Ley del Mercado de Valores y de la Ley de Fondos de Inversión. Busca crear el esquema de inscripción simplificada de valores, con el fin de fomentar la llegada de más emisoras.

·     Reforma a la Ley del ISSSTE: Para que trabajadores puedan reestructurar, en UMA o pesos, sus adeudos de crédito de vivienda.

Esto es algo positivo para nuestro país ya que permitirá a la gente tener acceso a servicios básicos como salud, educación y seguridad social sin discriminación. Las leyes buscan proteger e impulsar los derechos humanos fundamentales en todas las áreas, desde asuntos laborales hasta relaciones familiares.

La actual Constitución mexicana es un documento que ha sido construido a lo largo de la historia del país, en respuesta a las demandas y necesidades de cada época. Sin embargo, en la actualidad, existen problemas que no se habían enfrentado en el pasado y que requieren una revisión profunda de las leyes que rigen nuestra sociedad.

Entre estos problemas se encuentran la violencia, la corrupción, la desigualdad, la pobreza, el cambio climático y la globalización. Estos fenómenos no pueden ser abordados de manera adecuada con las herramientas jurídicas actuales, por lo que es necesario una revisión profunda de la Constitución.

Una nueva Constitución deberá abordar estos temas y otros que se han presentado en las últimas décadas, como la diversidad sexual, la protección de los derechos humanos y la participación ciudadana. También deberá incluir una sección específica que garantice la protección del medio ambiente y que establezca políticas públicas para hacer frente al cambio climático.

Además, una nueva Constitución deberá garantizar la democratización, independencia y autonomía del poder judicial, así como fortalecer los mecanismos de rendición de cuentas y transparencia en todas las áreas de gobierno. También deberá contemplar una reforma política que fortalezca la democracia y la participación ciudadana.

Por otro lado, un proceso constituyente permitiría una mayor participación ciudadana en la construcción de la nueva Constitución. Este proceso debe ser inclusivo y representativo de la diversidad del país, y debe garantizar la participación activa de los pueblos indígenas y las comunidades afrodescendientes.

Una nueva Constitución es necesaria para hacer frente a los desafíos actuales y para garantizar un futuro más justo y equitativo para todos los mexicanos. Un proceso constituyente permitirá la participación ciudadana y garantizará que la nueva Constitución refleje las demandas y necesidades de la sociedad mexicana en su conjunto. Será una asignatura pendiente para la sucesión presidencial y la consolidación de la llamada Cuarta Transformación en el país. Es hora de comenzar esta discusión y tomar acciones para construir un México más fuerte y justo para todos.